El chocolate se ha convertido en los últimos años en el centro de atención de una gran cantidad de estudios científicos tendientes a determinar sus efectos sobre la salud. A sus reconocidas propiedades estimulantes, a su alto poder antioxidante y a su influencia positiva sobre el estado anímico general se le han ido sumando en consecuencia nuevos beneficios, como la acción de los flavanoles, componentes naturale del cacao, sobre factores como la vasodilatación y la presión arterial.
El mal funcionamiento de los vasos sanguíneos es la primera etapa del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, entre las que se incluyen las enfermedades coronarias. Un estudio publicado recientemente en la revista Journal of the American College of Cardiology indica que el consumo de flavanoles del cacao podría duplicar la cantidad de las células angiogénicas circulatorias de nuestro organismo, las cuales están asociadas con la reparación y el mantenimiento de los vasos sanguíneos.
Los resultados se obtuvieron a partir de un ensayo aleatorio, doble-ciego, controlado, con intervención dietaria, en el cual los participantes debían consumir, dos veces al día y durante 30 días, bien una infusión de cacao con alto contenido de flavanoles o bien una infusión de cacao con una combinación de nutrientes controlada pero con bajo contenido de flavanoles.
De este modo se obtuvo, en adultos con enfermedades cardiovasculares severas óptimamente medicados que consumieron una alta cantidad de flavanoles, una mejora del 47% en el funcionamiento de los vasos sanguíneos con respecto a quienes recibieron una cantidad mínima, además de una reducción significativa de la presión arterial sistólica, un factor de riesgo importante en las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
Si bien diversos estudios de vanguardia habían logrado ya un aumento similar en los niveles de las células angiogénicas circulatorias a partir de actividad física y de una terapia con drogas experimentales, este es el primer estudio en el que se verifican beneficios análogos a partir de una simple intervención dietaria.
"Es lo mejor de los dos mundos", señala el licenciado Carl Keen, profesor de Nutrición y Medicina Interna de la Universidad de California-Davis, Estados Unidos, y uno de los autores del estudio. "No muchas veces podemos identificar un componente alimenticio natural que pueda demostrar ser beneficioso, además del tratamiento médico tradicional". "Los beneficios son importantes, y no se han observado efectos adversos", agrega el doctor Christian Heiss, coautor del estudio y profesor de la Universidad Heinrich-Heine, de Alemania.
Pero así como existe una gran cantidad de estudios científicos determinantes en cuanto a la relación benéfica entre los flavanoles del cacao y la salud humana, este tipo de compuestos pueden ser destruidos fácilmente durante el procesamiento normal del cacao para la producción del chocolate. Si bien existen procedimientos capaces de reducir la exposición del grano de cacao a altas temperaturas, ayudando a proteger los flavanoles de cacao contenidos en dichos granos, dichos procedimientos no son siempre utilizados.
De todos modos, mientras mayor sea el porcentaje de cacao contenido, más saludable será el chocolate. Por ello mismo se recomienda mayormente el consumo de chocolate oscuro, o amargo, por contener una concentración de cacao de alrededor del 70%. Mientras su consumo sea moderado, el chocolate no aportará más que beneficios para nuestra salud.
Juan Manuel Ríos
El mal funcionamiento de los vasos sanguíneos es la primera etapa del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, entre las que se incluyen las enfermedades coronarias. Un estudio publicado recientemente en la revista Journal of the American College of Cardiology indica que el consumo de flavanoles del cacao podría duplicar la cantidad de las células angiogénicas circulatorias de nuestro organismo, las cuales están asociadas con la reparación y el mantenimiento de los vasos sanguíneos.
Los resultados se obtuvieron a partir de un ensayo aleatorio, doble-ciego, controlado, con intervención dietaria, en el cual los participantes debían consumir, dos veces al día y durante 30 días, bien una infusión de cacao con alto contenido de flavanoles o bien una infusión de cacao con una combinación de nutrientes controlada pero con bajo contenido de flavanoles.
De este modo se obtuvo, en adultos con enfermedades cardiovasculares severas óptimamente medicados que consumieron una alta cantidad de flavanoles, una mejora del 47% en el funcionamiento de los vasos sanguíneos con respecto a quienes recibieron una cantidad mínima, además de una reducción significativa de la presión arterial sistólica, un factor de riesgo importante en las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
Si bien diversos estudios de vanguardia habían logrado ya un aumento similar en los niveles de las células angiogénicas circulatorias a partir de actividad física y de una terapia con drogas experimentales, este es el primer estudio en el que se verifican beneficios análogos a partir de una simple intervención dietaria.
"Es lo mejor de los dos mundos", señala el licenciado Carl Keen, profesor de Nutrición y Medicina Interna de la Universidad de California-Davis, Estados Unidos, y uno de los autores del estudio. "No muchas veces podemos identificar un componente alimenticio natural que pueda demostrar ser beneficioso, además del tratamiento médico tradicional". "Los beneficios son importantes, y no se han observado efectos adversos", agrega el doctor Christian Heiss, coautor del estudio y profesor de la Universidad Heinrich-Heine, de Alemania.
Pero así como existe una gran cantidad de estudios científicos determinantes en cuanto a la relación benéfica entre los flavanoles del cacao y la salud humana, este tipo de compuestos pueden ser destruidos fácilmente durante el procesamiento normal del cacao para la producción del chocolate. Si bien existen procedimientos capaces de reducir la exposición del grano de cacao a altas temperaturas, ayudando a proteger los flavanoles de cacao contenidos en dichos granos, dichos procedimientos no son siempre utilizados.
De todos modos, mientras mayor sea el porcentaje de cacao contenido, más saludable será el chocolate. Por ello mismo se recomienda mayormente el consumo de chocolate oscuro, o amargo, por contener una concentración de cacao de alrededor del 70%. Mientras su consumo sea moderado, el chocolate no aportará más que beneficios para nuestra salud.
Juan Manuel Ríos
Diario "La Nación"-Buenos Aires
Qué bueno entonces poder comer chocolate con menos culpa!!!
ResponderEliminarAdriana