Hay cosas que sabemos, pero no está demás repetirlas: debemos cuidarnos del sol. Son conocidas las consecuencias que puede traer una exposición prolongada: envejecimiento prematuro de la piel, enfermedades cutáneas hasta cáncer, quemaduras; en fin hay que protegerse del sol, y no sólo en verano o en días soleados.
Compartamos algo de información, suministrada por la ANMAT:
Existen tres tipos de rayos UV (ultravioletas):
UVA: envejecen la piel y pueden causar cáncer;
UVB: ocasionan enrojecimiento, quemaduras y predisposición al cáncer de piel;
UVC: son filtrados por la capa de ozono de la atmósfera.
Hay en plaza gran cantidad de productos para resguardarnos y pueden ser protectores o bloqueadores. Se clasifican según el factor de protección solar, FPS que identifica el grado de protección del producto contra los rayos UV: a mayor factor, mayor protección.
Para elegir el FPS más adecuado hay que saber el tipo de piel de cada uno y el tiempo de exposición al sol.
Continuará.............
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