jueves, 28 de abril de 2011

El Clima y los Cambios


Fines de abril y un calor que no es de esta época del año. Y los comentarios sobre el clima, y que está cambiando y entonces, por qué no averiguar un poco sobre los Cambios Climáticos?

Actualmente, existe un fuerte consenso científico que el clima global se verá alterado significativamente, en el siglo XXI, como resultado del aumento de concentraciones de gases invernadero tales como el dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos.
Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja terrestre y se espera que harán aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y 4,5 °C . Como respuesta a esto, se estima que los patrones de precipitación global, también se alteren. Aunque existe un acuerdo general sobre estas conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto a las magnitudes y las tasas de estos cambios a escalas regionales .

Hay una considerable incertidumbre con respecto a las implicaciones del cambio climático global y las respuestas de los ecosistemas, que a su vez, pueden traducirse en desequilibrios económicos . Este tema será de vital importancia en países que dependen fuertemente de recursos naturales. Con respecto al impacto directo sobre los seres humanos, se puede incluir la expansión del área de enfermedades infecciosas tropicales, inundaciones de terrenos costeros y ciudades, tormentas más intensas, las extinción de incontables especies de plantas y animales, fracasos en cultivos en áreas vulnerables, aumento de sequías, etc.

Estas conclusiones han llevado a una reacción gubernamental mundial, se ha expresado en numerosos estudios y conferencias, incluyendo tratados enfocados a enfrentar y en lo posible solucionar la crisis.





Fuente: www.cambioclimaticoglobal.com

jueves, 14 de abril de 2011

La sal, ese enemigo invisible para la hipertensión arterial


Estudios de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) determinaron que "entre el 29,7 y el 39,8 por ciento de la población adulta padece hipertensión". En tanto, la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENNYS), realizada por el Ministerio de Salud en 2005 y 2009 determinó una prevalencia superior al 34 por ciento, en la población argentina.


Esta prevalencia se reduce a un 25,5 por ciento entre los integrantes de las comunidades aborígenes rurales, según estudios dirigidos por Roberto Ingaramo, actual vicepresidente 1º de la SAHA. En esas comunidades, las pautas alimentarias son totalmente diferentes de las de la población urbana, dijo Ingaramo, quien sostuvo que ese es "un dato más que corrobora la influencia de la cultura alimentaria en la epidemiología hipertensiva".


Ante este panorama, los médicos recomendaron a la población que se controle periódicamente la presión arterial, conozca sus valores habituales, ya que es una epidemia silenciosa, que muchas veces produce daños en la salud, sin que la persona los perciba.


Para los médicos es fundamental modificar los hábitos de vida, que incluye bajar el consumo de sal, ya que "difícilmente los tratamientos farmacológicos (que el médico puede prescribir o no) logren un buen control de la presión".


Gabriel Waisman, jefe del servicio de Clínica Médica y de la sección Hipertensión del Hospital Italiano de Buenos Aires, señaló que "uno aprende desde pequeño a vivir en un mundo 'sal dependiente', pero existen no menos de veinte condimentos diferentes de la sal, que además no son perjudiciales para la salud, por lo cual comer sin sal o con menos sal no significa comer sin gusto".


Fuente: Mirada Profesional